Brukman: historia de las obreras sin patrón
En
el barrio porteño de Balvanera se encontraba la fábrica textil Brukman cuyos
dueños, luego de quedar en deuda con los trabajadores, en diciembre de 2001
dejaron la planta para no volver. En el marco de la enorme crisis económica que
estaba viviendo el país, con cada día nuevos miles de desocupados, las
trabajadoras y los trabajadores de Brukman decidieron permanecer en la fábrica
en defensa de sus fuentes de trabajo. Con el correr del tiempo y ante la falta
de respuesta por parte de la patronal y el gobierno, pero con el apoyo y la fuerte
solidaridad de la comunidad, trabajadores, desocupados, estudiantes,
asambleístas y diferentes organizaciones sociales y de izquierda, decidieron
poner a producir la fábrica bajo control de los trabajadores. La lucha no fue
fácil, tuvieron que resistir varios intentos de desalojo y una represión brutal
que dejó varios heridos y detenidos hasta lograr conformar la Cooperativa 18 de
diciembre y demostrar que se le puede torcer el brazo al patrón.
La fuerza y determinación de las valientes obreras de Brukman, una fábrica con mayoría de mujeres de entre 40 y 50 años, se enmarcó en un proceso más general de fábricas recuperadas del que también fueron parte los trabajadores de FaSinPat (Fábrica Sin Patrones – ex Zanon) de Neuquén, con quienes construyeron una relación de profundo apoyo y coordinación, compartiendo diversos viajes y encuentros así como también la lucha por la expropiación y estatización bajo control obrero de sus respectivas fábricas para ponerlas a producir al servicio de la población.
Junto con su pelea impulsaron la unidad de las luchas de diferentes sectores como con los inundados de Santa Fe, lograron el apoyo de artistas e intelectuales como Osvaldo Bayer y cómo decía Celia Martínez, llegaron a afirmar que “Si los trabajadores podemos manejar una fábrica, podemos manejar un país”.
Si querés conocer más sobre estos temas podés mirar “Zanon, el hilo rojo. El rol del trotskismo”